SER GRANDE
- kathiakbyo
- 30 abr 2019
- 2 Min. de lectura
Cuando somos niños anhelamos que pasen los días para llegar a ser adulto, para poder hacer todo lo que queramos, salir, viajar, comprar, trabajar, entre muchas cosas más; soñamos con lo que haremos, cómo lo haremos, hasta hora, fecha y outfit.
Escuchas y ves lo maravilloso de ser grande, serás guapo o bella, tendrás dinero, una casa, un trabajo exitoso; todo es color de rosa o eso parece.
Pero qué pasa cuando llegamos a esa edad anhelada, estás viviendo esos momentos que tanto soñabas, es mejor de lo que pensabas o no hay tiempo.
Claro pasamos de largo que el crecer trae nuevas responsabilidades, que conforme creces existen más, que lo que quieres tienes que salir a buscarlo, porque no saldrás de la universidad con dinero y un trabajo exitoso. Que debes cuidarte por salud y estética, porque el cuerpo cambia; los compromisos no todos serán placenteros.
Ser mayor es un reto grande; lo difícil es que vivimos anhelando lo que hubo y lo que no hay, ocupados en trabajos que nos sofocan, desgastando nuestro tiempo en quien sabe cuántas actividades que no nos llenan, atorados buscando los objetivos que enriquecen nuestros días, que lamentablemente se queda al final, por compromiso social o por alguna otra razón; así que ponemos poco tiempo para disfrutar de lo que veíamos o escuchábamos, de salir, viajar o simplemente descansar.
Se escucha terrible la situación, para no crecer y ser como Peter Pan, así ya no hay preocupaciones mayores; todo comienza a cambiar conforme creces, pero no significa que sea malo(por mi parte me gusta la etapa de adulto), porque cada uno elegimos nuestros caminos a seguir.
Queremos la perfección, pero ¿eso nos hace felices?
Si se puede tener eso que soñábamos y tener una vida mejor; debemos de buscar nuestras metas, ayudar al prójimo, cuidar del ambiente, disfrutar cada momento; vuelvo a mencionar perseguir nuestros objetivos, aunque sea modificar nuestro ambiente, nuestra zona de confort, ser felices, aprovechar las oportunidades, darnos tiempo de respirar.
Sí, todo cambia, existen mayores responsabilidades, pero hay edad para disfrutar de todo, el crecer no es dejar la diversión o dejar de disfrutar lo que te gusta, si es importante el mantener un trabajo, y poder cumplir con las necesidades básicas; pero es más importante el disfrutar el recorrido de la vida.
Por lo que me sobra decir que el soñar con ser grande es lindo, el ser pequeño o grande nos lleva a tener grandes aventuras y riesgos. Tratemos de mantener nuestra esencia en cada momento, en lo que queramos ser; vivamos al máximo, permitiéndonos sentir, creer, disfrutar, caer para volver a levantarnos, hacer algo diferente aunque exista temor; usemos nuestro tiempo lo mejor posible y disfrutemos por completo de cada etapa de la vida, que trae consigo nuevas aventuras, enseñanzas y sueños.

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